De Peña en Peña "Peña Flamenca la Zúa"
El Festival de Jerez volvió a demostrar por qué es uno de los eventos flamencos más esperados del año. En esta ocasión, el cierre del ciclo "De Peña en Peña" tuvo lugar en la Peña Flamenca La Zúa, un espacio que destaca por su ambiente íntimo y su profunda conexión con la esencia del flamenco. La Zúa no es una peña cualquiera: ubicada en la barriada Barbadillo, una vez que entra es como una cápsula del tiempo, con el Tío Paco detrás de la barra, es conocida por su dedicación a preservar y promover el arte flamenco en su forma más auténtica. Sus paredes, impregnadas de duende, han sido testigo de innumerables noches de cante, baile y toque, y esta velada no fue la excepción.
Al cante, Juañarito, uno de los cantaores más destacados de la escena flamenca actual, demostró una vez más por qué su voz es tan especial. Con un estilo personal y lleno de matices, Juañarito recorrió los palos flamencos con una intensidad que dejó al público sin aliento. Desde los cantes más profundos hasta los más festivos, su interpretación fue un viaje emocional que conectó con todos los presentes.

Acompañándole, la guitarra de Domingo Rubichi fue un pilar fundamental. Con un toque preciso y lleno de sensibilidad, Rubichi tejió melodías que complementaron a la perfección el cante de Juañarito. Juntos, crearon un diálogo musical que elevó la tarde a lo más alto del arte flamenco.
Fotos: Juan Romero Jaime, si comparte fotos no se te olvide quien esta detrás de la cámara.




























Comentarios
Publicar un comentario