La magia de la bulería bajo las estrellas: Plaza Belén, 58º Fiesta de la Bulería
La noche del viernes 22 de agosto, Jerez volvió a latir al compás más suyo. En la Plaza Belén, transformada en un templo flamenco bajo el cielo estrellado, se celebró una de las veladas más esperadas de la 58ª Fiesta de la Bulería: el ciclo “Bulería bajo las estrellas”.
El aire olía a verano y a tradición. Desde el primer rasgueo de guitarra, el público supo que iba a vivir una noche grande. Sobre el escenario, Elu de Jerez, Manuel Moneo "Barullo" y Manuel de la Fragua pusieron voz al cante más hondo, acompañados magistralmente por las guitarras de Domingo Rubichi y José Gámez. Fue un diálogo sincero entre artistas y espectadores, una corriente de emoción que iba del tablao a las gradas y regresaba multiplicada en palmas y olés.
La Fiesta de la Bulería es mucho más que un festival: es un rito colectivo que Jerez celebra desde 1967, un recordatorio de que la bulería no solo se canta o se baila, se vive. Y este 2025, en el marco de la candidatura de la ciudad a Capital Cultural Europea 2031, la cita ha cobrado aún más sentido: reafirma la identidad jerezana y la proyecta hacia el futuro, sin perder la raíz gitana y popular que la sostiene.
Esa noche, bajo la luna que parecía un farolillo más, la bulería se convirtió en un lenguaje universal. Nadie se quedó indiferente: los veteranos cerraban los ojos para saborear cada quejío, mientras los más jóvenes descubrían que el flamenco sigue siendo una fiesta viva, fresca y compartida.
La Fiesta de la Bulería 2025 continuará dejando huella en la memoria de quienes la vivieron. Porque en Jerez, cada agosto, la bulería no es solo música: es un latido común, un abrazo de identidad y de arte.
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